Muebles con historia y sentido del humor

Texto por Carolina Proaño Wexman

Todo comenzó cuando Mariane Schwaderer y Christopher Von Kretschmann (chilenos, lo juro), llegaron a Berlín y se hicieron amigos.

Ella, diseñadora industrial, él arquitecto. La idea: Little Pop Machine, una tienda de muebles y artículos antiguos, pero con personalidad, “re-visitados”, libres de olor a naftalina. Con potencial para convertirse en objetos de adoración doméstica y capaces de complementarse y convivir –si no ser protagónicos- en una casa contemporánea.

Mariane Schwaderer: Acá (en Berlín), a la gente le gustan mucho los muebles que han heredado, los vintage, los de la época del RDA. Hay muchas tiendas que los venden, pero son súper caros y no les hacen nada. Entonces decidimos agregarles un valor, con algo que es muy característico en Berlín que son los graffittis, los stencils y esos papeles con ilustraciones que pega la gente en los muros, pero con un giro más “latino”, como el sentido del humor, que creemos que acá les hace falta un poco.

Mariane y Christopher

La diseñadora se refiere a las ilustraciones, fotos de revistas antiguas o tapices con los que ellos mismos intervienen sillas, mesas, cómodas, percheros y próximamente, relojes de pared.

La experiencia: abrir un cajón y encontrarse con dibujos de muelas, animales con corbata, o enamorarse de una silla muy elegantona tipo “casa de abuelita”, forrada con un colorido tapiz de pastelitos.

Además, cada mueble tiene su nombre, uno especial, uno que no se vuelve a repetir en ningún otro artículo: Muérdeme, Terror (y otros mucho más elaborados…).

Por eso, nadie va a tener nunca dos sillas iguales. Nadie. Cada uno de los muebles es único. No existen las plantillas.

Los muebles los consiguen en ferias y mercados de pulgas y son “adoptados” sólo si tienen un valor de diseño.

Christopher Von Kretschmann: Y no importa que esté roto, mal pintado o le falte una pata (ellos mismos los arreglan), lo que nos importa es que tenga algo que nos atraiga, una temática para trabajar.

Ese trabajo o proceso creativo incluye “bastante discusión, mucha conversación. En realidad las ideas son bastante espontáneas. Tratamos de que sea un poco fuera de lo común, de salirnos un poco del esquema básico de lo que ya existe”, explica el arquitecto.

La tienda
La tienda

MS: Que causen un poco de discusión mental en la persona, que se pregunte por qué esa silla tiene tapiz con dulces, qué historia puede tener este mueble detrás de lo que se ve a simple vista, aunque nosotros no le tengamos una historia.

CVK: Es como con la letra de las canciones. Cada persona hace suya la letra de una canción, aplica su propia historia en las letras, las interpreta a su manera, aunque el cantautor haya querido decir otra cosa. Nosotros dejamos que la gente vea lo que quiere.

Berlín en Español: Y si yo tengo un mueble que quiero modernizar con los diseños de Little Pop Machine, lo puedo traer a la tienda?

CVK: Te contactas con nosotros y se hace.

Fotos cortesía Little Pop Machine