Inmigración, pareja y autoestima

Texto por Maximilano Freites Noceti (psicólogo)

Todos, al arribar a esta ciudad, nos encontramos con una gran constelación política, cultural, climática, idiomática y legal muy diversa a la de origen. En muchas ocasiones, estas diferencias se vivencian como obstáculos y trabas para nuestra integración.

Generalmente la conjugación de todos estos factores produce sobre el inmigrante una serie de desarreglos, inhibiciones, malentendidos y tropiezos múltiples (a veces cómicos y otras veces tristes) que impactan directamente sobre su autoestima.

En este artículo, y en los siguientes, el sicólogo Maximiliano Freites Noceti intentará exponer las peripecias, sobre todo afectivas, por las cuales nos toca transitar a nosotros los Recién Llegados a Berlín.

Los invitamos a participar y a orientarnos, para futuros temas, con sus consultas, preguntas e inquietudes, escribiéndonos a editora@berlinenespanol.net.

 

Berlín mon amour

Uno emigra por distintos motivos. Uno típico es por amor. En numerosos casos, el inmigrante viene a Berlín porque ha conocido y se ha enamorado de una persona alemana. Deja el trabajo y la familia en su ciudad de origen y empaca su maleta llenándola de nuevas ilusiones.

Aunque somos concientes que hay parejas constituidas por dos hispanohablantes, o un hispanohablante con alguien de otra nacionalidad (no alemana), vamos a tomar, para este análisis, solamente la clase de parejas mixtas conformadas por una persona de origen alemán y un otro u otra de origen hispanohablante.

Generalmente estas parejas se conocieron fuera de Alemania, en el hábitat del futuro Recién Llegado, donde éste gozaba de una buena salud social.

Es decir, en esa ciudad donde se estaba integrado y adaptado, en donde está su familia y sus amigos, en donde ha crecido y estudiado.

Llega un momento de la relación en que se hace necesario acortar las distancias. Entonces el futuro Recién Llegado decide trasladarse hacia Berlín, al encuentro de su amado o amada.

 

Tengo frío meine Liebe

Es importante señalar aquí que toda inmigración es un proceso de cambio. Lo que significa que se abandona lo conocido y establecido para afrontar lo nuevo y lo “por establecerse”.

Es una transición normalmente dificultosa en donde se ponen en funcionamiento nuestros mecanismos de adaptación; y donde también se puede ver afectada nuestra autoestima al exponernos a nuevas tareas desconocidas y complicadas, a la vez que se debe elaborar el duelo por lo que se ha dejado.

Repito, es un proceso normal. Y en nuestro caso circunscripto (el hecho de venir a Alemania), se podrán destacar dos dificultades más como sobresalientes:

  • El idioma alemán tan ajeno y complejo, de por sí frustrante.
  • El clima frío y poco luminoso que facilita la propensión a la depresión y baja autoestima.

Pero, al fin y al cabo, la decisión fue tomada y el Recién Llegado llega. Al principio se hace necesario buscar un curso de alemán, o un trabajo, o un hogar, o todos éstos juntos.

Es decir, comenzar de cero.

Si continua usando el website, usted acepta el uso de Cookies. Más información.

La configuración de cookies en este sitio web está configurada para "permitir cookies" para brindarle la mejor experiencia de navegación posible. Si continúa utilizando este sitio web sin cambiar la configuración de las cookies o hace clic en "Aceptar" a continuación, estará de acuerdo con esto.

Cerrar